Según el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, hay que prepararse para una “demanda ilimitada”, aunque antes “hay que definir nuestro modelo de crecimiento”.
Nuestro Agro (NA) – ¿En qué punto se encuentra la relación iniciada con China después de las misiones comerciales de ambos países?
Julián Domínguez (JD) – Mire, las relaciones internacionales como en cualquier orden de la vida, si uno no las cultiva, no las sostiene, si uno no le hace un seguimiento cotidiano la relación no llega a ningún lado, convirtiéndose en meras expresiones de deseos. Las relaciones con China son trabajosas, complejas, porque nosotros tenemos que definir nuestro modelo de crecimiento y nuestra forma de asociarnos con una demanda ilimitada de alimentos como la que tiene China, pero también nosotros tenemos que encontrar cuál es la forma más adecuada para integrarnos a esa demanda creciente que tenemos.
NA – ¿Estamos en condiciones de proveerle alimentos a China en base a sus necesidades?
JD – Hay disponibilidad de todo, la Argentina es la plaza por excelencia para la producción de alimentos, Argentina comenzó a ser un mercado alimentario absolutamente individualizado y demandado por los empresarios chinos, pero lo que tenemos que hacer a partir de ahora es ver cuál es el modelo de asociación que nos conviene. Hoy las relaciones están en una etapa excelente pero la que viene es ver el modelo de integración y me parece que nosotros, los productores y nuestras empresas tienen que prepararse para esa etapa. Hay que trabajar en todas las zonas productoras de alimentos que tiene el país y si es posible con valor agregado. China ha elegido a la Argentina como plataforma de llegada a toda América Latina, de hecho hace unos días [3 de agosto] el banco chino más importante del mundo anunció la compra de un banco en la Argentina para que sea una plataforma financiera de sus negocios aquí.
NA – De todos modos no es fácil negociar con un gigante…
JD – Por eso lo que empezamos a reclamar nosotros es cuál es el plan de negocios para armar también nuestra estrategia de oferta más conveniente a nuestra producción. Y por eso la Ley de tierras, porque queremos que los campos argentinos sigan estando en manos de los productores argentinos, y poner un límite a la adquisición de tierras, como la primera definición de integración. La segunda es cómo generamos condiciones competitivas para captar la renta de una demanda que es creciente, que es alimentaria. Y el otro tema es la producción de alimentos cada vez más elaborados porque hay mercados cada vez más selectos y hay que captarlos. China es uno de los mercados, pero están también los europeos que cada vez tienen mayores exigencias en sus hábitos alimentarios.
NA – ¿En ese rumbo va el Plan Estratégico Alimentario Nacional?
JD – El desafío que viene para los próximos años en nuestro país, es el aprendizaje necesario para alcanzar una inteligencia competitiva que permita rescatar los nichos de mercado y las demandas, para lo cual nosotros tenemos que preparar nuestras posibilidades de ofertas con inversiones y financiamiento nacional, que es lo que falta para esta etapa, para luego salir y satisfacer esas demandas. El PEA en esencia, apunta a ponerle más valor agregado a nuestros productos primarios. La etapa que viene para nosotros es la industrialización de la producción primaria con productores argentinos.
Fuente.: http://www.nuestroagro.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario