El ministro de Agricultura Julián Domínguez valoró la capacidad de generar valor agregado en la actividad agropecuaria. Lo hizo al visitar una planta en planta genética de trigo en la localidad de Alberti.
El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, destacó esta mañana el valor intelectual y técnico de la empresa pionera en genética de trigo del país, al
visitar el criadero en la localidad bonaerense de Alberti.
"Queremos expresar nuestro reconocimiento al valor intelectual y técnico de esta familia que dedicó casi un siglo al mejoramiento del trigo en su más diversificaciones tanto genéticas como en sus tipos de calidad que son ejemplo a nivel internacional", manifestó Domínguez al reunirse con los directivos
de Klein, empresa familiar que cumplió hoy 92 años.
En este contexto, afirmó que desde el Gobierno "el compromiso es apoyar al empresariado nacional para desarrollar productos con alto valor agregado y de excelente calidad".
Afirmó que "los profesionales argentinos tienen un gran potencial para realizar investigación aplicada a las necesidades concretas del sector productivo".
Acompañado por el Jefe de Gabinete del Ministerio, Miguel Recalde, Domínguez observó que "cada semilla lleva 10 años de investigación y se genera con recursos humanos argentinos altamente calificados".
Klein comercializa actualmente semillas de 11 variedades de trigo, que ocupan cerca del 30 por ciento del área sembrada con trigo en el país, y también comercializa semillas en Uruguay y próximamente llegará a Paraguay.
Generar variedades de trigo es un ciclo que lleva unos 10 años, en donde se realiza el cruzamiento, la selección y posterior evaluación de los desarrollos.
En los inicios, la familia Klein realizaba casi todo el proceso de manera manual, en tanto, en el año 88 comenzaron a ejecutar ensayos con siembra directa y hoy utilizan distintos métodos.
"La siembra manual genera mejores resultados, con más uniformidad de plantas, pero sabemos que para manejar un gran número de cruzamientos se necesitan más parcelas, y para eso es necesario mecanizar", explicó Néstor Machado, del departamento técnico de Klein.
La etapa de selección es la más artesanal, donde los expertos escogen la mejor variedad entre muchas; mientras que en la etapa de evaluación se hacen ensayos comparativos de rendimiento en diferentes zonas y ambientes.
Domínguez se comprometió con la firma a continuar y profundizar la investigación con las estaciones experimentales del INTA y los técnicos del estado nacional para monitorear por regiones la calidad y tipos de trigo. "Es un trabajo que seguramente con el Instituto de Semillas (INASE) y el INTA vamos a potenciar para que la investigación y la ciencia sigan construyendo un modelo nacional para la industria semillera”, remarcó.
Fuente: http://www.prensa.argentina.ar/
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