El filósofo y referente de Carta Abierta, Ricardo Forster, calificó hoy de "emotivo y potente" el discurso pronunciado ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Chaco, por el 201er. aniversario de la Revolución de Mayo.
"El eje del discurso con lo que ha sido el gobierno de Néstor Kirchner fue muy emotivo y termina de una manera potente: `Argentinos, hay patria`, lo que apunta a una profunda reivindicación en el interior de la sociedad que había perdido la noción de Patria, la idea de sentido y de horizonte", consideró Forster en diálogo con la agencia Télam.
El filósofo recordó que "antes, los jóvenes querían irse a cualquier parte" y que ahora se observa una "recuperación del sentido de perspectiva del proyecto nacional; Patria no en el sentido de nacionalismo hueco, sino en el lugar desde donde podemos realizar proyectos compartidos".
Sobre el contenido del discurso, el filósofo dijo que fue un mensaje "muy propio de la Presidenta, que da cuenta del pasado pero desde la perspectiva del presente, señalando tres 25 de mayo muy emblemáticos: el de la Independencia, el 25 de mayo de 1973 y el del 2003, y como a partir de allí estamos en el interior de una sociedad con profundas transformaciones".
"Fue un discurso muy emotivo, pero que en Cristina Fernández, esa emotividad no le quita reflexión y contextualidad", añadió.
En tanto, al ser consultado sobre las críticas de algunos medios de comunicación en relación a la falta de referencia en el discurso presidencial a la fecha patria en sí, Forster dijo: "Cada 25 de mayo se festeja cómo llegamos a esa realidad argentina".
"Se trata de ver hasta dónde somos fieles al proyecto emancipador, de libertad e igualdad que tuvieron en esos años Moreno, Monteagudo, Castelli y Belgrano y de qué modo la sociedad argentina del presente esta más cerca o más lejos de esos sueños", afirmó.
"El 25 mayo de 2011 es en el que la Argentina está en una situación de crecimiento, en el que está dando una fuerte batalla por distribuir mejor la renta, transformando muy profundamente la percepción de futuro fundamentalmente en la sociedad, pero que también sabe recuperar el pasado, y Cristina -al hablar del 25 de mayo del 2003 y de 1973- instala la idea de que todo presente es deudor de marcas fundamentales del pasado", concluyó.
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