"Creo que logramos que en el G-20 se escuche la voz de los productores y esto es un avance significativo", afirmó el ministro de Agricultura, Julián Domínguez tras hablar hoy en Estambul, Turquía, en la conferencia en el G-20 sobre la volatilidad de los precios de los commodities.
El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, destacó hoy el “esfuerzo inversor” que están haciendo los países productores de materias primas como la Argentina para contribuir a un aumento de la producción mundial de alimentos y, de esa manera, a la estabilidad de los precios de los commodities.
Domínguez fue uno de los principales oradores de la conferencia del Grupo de los 20 (G-20) (Grupo de países más desarrollados) sobre volatilidad de los precios de los commodities que tuvo lugar hoy en Estambul, el centro económico y financiero de Turquía.
En este encuentro dominado por la visión de los países desarrollados, preocupados por las consecuencias fiscales del elevado costo de las materias primas, principalmente energía, el Domínguez fue la voz de los productores, especialmente los socios del Mercosur y Unasur.
"Creo que logramos que en el G-20 se escuche la voz de los productores, y esto ya es un avance significativo”, dijo Domínguez en diálogo con Télam al término de la conferencia.
El ministro remarcó que “se reclama combatir la pobreza, y el riesgo de la volatilidad de los precios, pero desde los países desarrollados no se generan los instrumentos para aumentar la producción de alimentos”.
Domínguez insistió en que “el problema de la pobreza es por la injusta redistribución de la riqueza y, por lo tanto, hay que trabajar en lo que Argentina definió como tres ejes: el aumento de la productividad, promover la colaboración sur-sur y la inversión en tecnología que permita que terceros países, sobretodo los más pobres del planeta, participen de la tecnología de otros países”.
"La mirada está siempre en los países que consumen, en vez de los que producen, y hoy que los países más pobres tenemos la posibilidad de intervenir en la generación de riqueza a través de la producción de alimentos”, señaló el ministro.
Asimismo, Domínguez criticó la actitud de los países consumidores, que “muchas veces establecen barreras paraarancelarias (no arancelarias) a través de requerimientos hacia la biotecnología –como los transgénicos- o la presencia de hueso de carbón en los procesos, que no hacen otra cosa que disminuir el precio de las producciones”.
Según el titular de la cartera agropecuaria, el logro de Argentina ha sido incorporar en la agenda la visión de nuestra región, “que somos productores de alimentos, y hemos hecho un gran esfuerzo en inversión de tecnología y desarrollo de la genética y biotecnología”.
También trabajamos sobre todo “en la defensa de un sistema de protección para los productores, un sistema de más producción con más productores, que permita darle estabilidad a los precios”, remarcó Domínguez.
En ese sentido, el ministro recordó que Argentina "ha tomado las cinco medidas que consideramos inevitables para garantizar el efecto de disminución de la volatilidad de los precios".
“Primero es el aumento del presupuesto del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), que permite transferencia de conocimiento y tecnología a los productores, y fuerte inversión en conocimiento, incluyendo al sector privado", explicó.
"Segundo -agregó- la transferencia a otros países; tercero es la inversión en el SENASA, organismo que garantiza la inocuidad de nuestros alimentos y la certificación de la calidad vegetal y animal; cuarto es un aumento agresivo de la producción para contribuir a un orden más justo; y quinto un tipo de cambio
competitivo que permite el desarrollo de la producción primaria”, enumeró.
A pesar de que en junio se llegó a un acuerdo en París sobre la necesidad de aumentar la oferta de materias primas para combatir la volatilidad de los precios, Domínguez dijo que hay que “invertir en tecnología y hay países desarrollados que han retrocedido y disminuido su inversión”.
En cambio, destacó que “Argentina inició cooperación sur-sur con tres países del Africa subsahariana y, de esta manera, transmitiendo tecnología, estamos contribuyendo a luchar contra la pobreza en el planeta”, sentenció.
Del encuentro, centrado en la volatilidad de los precios de los commodities, uno de los principales puntos de la agenda de la reunión presidencial del 3 y 4 de noviembre en Cannes, Francia, participaron también el ministro de Industria, Energía y Economía Digital francés, Éric Besson; el ministro para Asuntos Económicos y Financieros de Turquía, Ali Babacan, y el ministro de finanzas de Rusia, Sergey Storchak, entre otros.
Los grandes ausentes en este encuentro han sido China e India, los dos países emergentes que están presionado al alza la demanda mundial de materias primas.
Fuente: http://www.prensa.argentina.ar
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