“Sabemos del esfuerzo que hacen los tamberos para producir leche y por eso, necesitan reglas claras, previsibilidad y este es un primer paso muy importante”, sostuvo ayer en la sede del Nodo Rafaela, el subsecretario de Lechería de la Nación, Jorge Videla, en el evento que sirvió para presentar los aspectos fundamentales de la liquidación única de la leche.
Este encuentro continuó los ya realizados en Córdoba, Buenos Aires, Santiago del Estero, La Pampa; y fue seguido por una visita a Paraná, también ayer.
“Para los que estamos convencidos que el sector lácteo argentino tiene un rol importante a jugar en los mercados internacionales y tiene un potencial enorme de crecimiento por delante, este tipo de herramientas son las que van a ir haciendo la base de esa planificación estratégica que todavía se le debe al sector”, dijo el funcionario que remarca que en la concientización del sector ampliado estaría la clave de la fijación de esta nueva manera de pagar la materia prima producida, lidiando con alguna resistencia industrial que no permite ver la mejora que aportará este sistema, en el corto plazo.
“En el marco del Consejo Federal Lechero, que es con quienes hemos trabajado durante este año y medio, en todo lo que se hizo sobre la liquidación única, hemos acordado una agenda con la finalidad de generar el compromiso con los actores, a través de los gobiernos provinciales y de las entidades de la lechería, para poder hacer operativa esta forma de pago”, siendo “esta una necesidad de todo el sector, para lo que ha trabajado mucha gente desde hace muchos años, algunos desde un lugar y otros desde otro, pero que hoy es una realidad y tenemos la obligación de ponerla operativa y de generar la mayor interacción posible, en función de esta etapa de transición, sin generar mayores inconvenientes, ni ruidos como lo están tratando de presentar en algunos sectores”. Existe en las palabras de Videla un velo de esclarecimiento de las resistencias que presenta parte de la industria ante el cambio de la forma de pago, que por lo que se estima elevaría los números mensuales que reciba cada tambero. Sin embargo, existen puntos grises en el sistema, siendo uno de ellos el valor que tendrá cada uno de los elementos composicionales, ya que comprenden el 80 por ciento de lo que serán las liquidaciones, con el 20 por ciento restante referido a las bonificaciones.
Las industrias mismas aún desconocen la valuación de cada uno de los ítems; y esta es una de las incógnitas no develadas ayer durante la presentación del sistema que estuvo a cargo de Roberto Socín, director Nacional de Planificación Estratégica de la Subsecretaría, quien se tomó el tiempo necesario para ahondar en la regularidad de entrega de las muestras por parte de los tambos, así como en el detalle de algunos aspectos de control mientras no existas certificación de calidad para los laboratorios.
Una vez concluida esta etapa y con el inicio de la disgregación de datos respecto a las calidades, “vamos a llamar a los facilitadores que van a designar cada una de las provincias, para brindarles la capacitación, para que en cada una de las cuencas se pueda hacer un seguimiento, un monitoreo; y sobre todo, acompañar a un sector con mayores condicionamientos por su estructura, que es el de las pymes para que puedan ser parte de esta herramienta”, apuntó Videla.
En tanto, “por la demora que tuvo el instructivo de la AFIP, que en estas horas se estaba publicando, seguramente los primeros resultados de la liquidación única se van a dar en noviembre”, si bien la resolución llama al cumplimiento en 30 días, lo cual ya está casi cumplido, pero sin haberse accionado el sistema, desde los requerimientos tecnológicos, hasta los fiscales, se calcula que para la leche de octubre ya estará todo en marcha como para comenzar una transición de sistemas de pago, desde los litros, hasta la composición, finalmente. Según Videla, “se está trabajando en todo para que esté lo más aceitadito posible”.
NUMEROS DE PRIMAVERA
Más allá de este adelanto, que dependerá de la buena puesta en marcha, del control y del funcionamiento coherente, existe entre los tamberos el temor de una mayor baja de precios, que se viene arrastrando desde abril cuando se dieron los primeros desplomes en los pagos. De acuerdo a lo que apunta el Subsecretario de Lechería de la Nación, “el precio viene con un amesetamiento y no habría bajas. Obviamente, hay un segmento de pymes más vulnerables a las que les está siendo muy difícil sostener los precios, pero también es cierto que hay una intencionalidad de otros actores de la industria de generar y de potenciar esas bajas, lo cual no lo vamos a permitir porque eso claramente va a perforar los costos de los productores” .
Parece ser que se está trabajando para descomprimir la sobre oferta del sector pyme, al mismo tiempo que el Gobierno pretende evidenciar a quienes especulan actualmente con una posible baja de precios. “He recibido, por parte de varias empresas que tienen un perfil de mercado interno y externo, con un trabajo serio sobre el sector, un amesetamiento de precios, no una baja. Pero también hay otras que a través de sus productores mandan un mensaje muy distorsionado de la realidad, mientras que hay un montón de pymes que están sólo en el mercado interno, que hacen un esfuerzo para sostener a sus productores con precios, a pesar de lo que está pasando”, reconoció en referencia a los sobre stocks, que determinan acorralamientos financieros.
Fuente: LA Opinión
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