El peligroso vacío de la corporación mediática a Tomás Méndez
Por Sigiloso Souza
Han embargado hasta su desteñido prestigio para proteger, ciegos, al gobernador De la Sota. El barro hasta el cuello por intentar salvar el cordobesismo, que reparte millones a periodistas y medios sedientos de billetes. El grave caso de los narcopolicías reveló la magnitud del pacto entre el gobernador y los más poderosos medios de comunicación cordobeses, que atravesaron el límite ético sin siquiera sonrojarse.
Pueden jugar a decir que Córdoba es poco menos que un paraíso. Y mienten. Pero no pueden oficiar de mercenarios y no tan sólo aislar, sino lo que es más grave: atacar a un periodista que expuso su pellejo denunciando el vínculo entre altos jefes policiales y narcos.
Esto dicho a raíz de las últimas publicaciones del matutino de mayor tirada de Córdoba y de las opiniones vertidas en sus medios aliados, entre los que se destacan Canal 12, Canal 8, Radio Mitre y Cadena 3.
Increíble. La prensa hegemónica y corporativa atacando a un periodista y poniendo en riesgo su integridad. Buscando desprestigiar una investigación que se cobró, al momento, los cargos de jefe de Policía y de ministro de Seguridad. Nada poco para ser sólo “una burda operación política del kirchnerismo”, como acusa sin sentido De la Sota.
Mala noticia, señores. Algún día De la Sota dejará el poder, pero la Policía seguirá entre nosotros siempre. El periodismo no puede, bajo ningún interés, permitirse actuar como cómplice de una fuerza de seguridad acusada de comercializar cocaína. En cambio debiera exigir, por el bien de la sociedad a la que informa, la “limpieza” del cuerpo policial para así no envenenar el presente y el futuro de miles. El tiempo es generoso. Los cipayos aún tienen la posibilidad de reflexionar.
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