En el marco de la relación estratégica con China, las gestiones de funcionarios y empresarios apuntan a consolidar el mercado de lácteos chino para los productos nacionales, que registran un crecimiento sostenido en los últimos años.
Según un informe de la Consejería Agrícola argentina en China, las importaciones desde Argentina casi que se duplicaron el año pasado, alcanzando un monto superior a los 20 millones de dólares.
El consumo chino de lácteos opera en sintonía con el resto del mercado de alimentos del país asiático. En 2010, las importaciones en este rubro crecieron más del 90 por ciento. Si bien el consumo chino de lácteos tiene un promedio de 20 litros anuales por habitante, muy bajo en comparación con los 200 litros que consumen los argentinos, en el futuro se espera un crecimiento exponencial.
Los cambios en los hábitos de la población china y el constante incremento de la población urbana empujarían la demanda. Según explicaron a Télam desde la Consejería Agrícola, las buenas perspectivas se perciben en el consumo en los menores de 10 años, que es muy activo.
En este sentido, la Argentina trabaja para lograr una cooperación en materia láctea con China. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, firmó un acuerdo de cooperación en materia de lácteos.Según explicó el subsecretario de Lechería, Arturo Videla, el convenio permitirá "trabajar en materia de cooperación e instalar un establecimiento que permita la promoción de la producción y la industria láctea argentina".
El funcionario explicó que "la intención es avanzar hacia el futuro con la apertura del mercado chino a la compra de cada vez más productos argentinos". "En este momento hay una delegación de empresarios lácteos chinos visitando el país, yo estuve con firmas argentinas en la feria de lácteos de Heifei, la intención es darle presencia a las empresas argentinas y aumentar la cantidad de productos locales en el mercado chino", señaló el funcionario.
Por el lado empresario, los acuerdos y las gestiones sirven como una "muy buena vidriera para posicionarse en el mercado chino". Jorge Estévez, de la Sibila, una de las empresas lácteas más grandes de Argentina, con exportaciones a más de 40 países, consideró los acuerdos y las gestiones oficiales como "un paso más hacia un acercamiento a un mercado tremendamente en crecimiento". "No podemos estar afuera de uno de los mercado que más crece en el mundo respecto al aumento del consumo de productos lácteos", señaló.
Estévez señaló que las pretensiones argentinas no tienen que pasar por suministrar un gran porcentaje de la demanda china de lácteos. "Aunque no vendamos grandes volúmenes, los productores argentinos somos bastante bien referenciados", destacó.
En China hay 30 mil productores pequeños, con un promedio de 200 litros diarios, distinto a la media de 3 mil de los tamberos argentinos.
En ese sentido, para Estévez, la oportunidad pasa por aprovechar el perfil empresarial, de alta tecnología en genética, pasturas y ordeñe del productor argentino. "No podemos vender sólo leche en polvo, tenemos que vender otras cosas, esa es la forma de ser un proveedor serio", destacó.
Enviado especial de Telam
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