martes, 4 de septiembre de 2012

Apuestan al "ordenamiento territorial rural"


El Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Lorenzo Basso y el representante de la FAO en Argentina, Alejandro Flores Nava, presentaron hoy el proyecto "Fortalecimiento de las capacidades que permitan abordar los procesos de Ordenamiento Territorial Rural de forma participativa".
Este trabajo es realizado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del MAGyP, la FAO, el INTA y la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) y tiene por objetivo contribuir a una Argentina equilibrada, integrada, sustentable y socialmente justa, en el marco de los lineamientos de la Política Nacional de Desarrollo y Ordenamiento Territorial del Plan Estratégico Territorial Argentina 2016.
Se busca así lograr una planificación del territorio rural nacional, mediante el fortalecimiento de las capacidades que permitan abordar procesos de Ordenamiento Territorial Rural.
“La mejora de la seguridad alimentaria, la contribución hacia un mayor arraigo de las poblaciones rurales y el permitir orientar las inversiones en infraestructura productiva, son parte de los beneficios del proyecto”, destacó Basso.
El proyecto, que será financiado íntegramente por la FAO, cuenta con un presupuesto asignado de más de 1,2 millones de pesos. “Hoy la FAO requiere de Argentina para organizar sus proyectos de desarrollo”, aseguró Flores Nava, al rememorar la relación que mantiene la institución con nuestro país desde la década del ´50.
Los cambios en el uso del territorio generan consecuencias en el sistema social, económico, cultural y político, que se manifiestan a distintas escalas. A nivel del productor, determinará ingresos, rentabilidad, planes de inversión, entre otros aspectos; a escala regional impactará sobre el comercio interno, sobre la demanda de trabajo e infraestructura y la migración poblacional y a nivel nacional influirá, entre otras cosas, sobre los ingresos fiscales, la política comercial y la demanda de tecnología.
A raíz de las múltiples consecuencias del uso del suelo, se plantea la necesidad de una visión integral de los bienes y servicios que presta el territorio a la sociedad, para optimizar su uso y adaptarlo a escenarios sociales, políticos, ambientales, culturales, tecnológicos y económicos cambiantes.

Fuente: Prensa Argentina

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