Si hay algo que Jorge Bergoglio tiene es convicción.
Es un hombre discreto y con una gran capacidad de liderazgo, sin que esto implique que sea él quien tenga que encabezar las acciones que promueve o apoya.
Es un dirigente audaz, inteligente y de palabras fuertes. Habla sin ambages.
Integrante de la Compañía de Jesús, esa congregación que nos dejó las hoy conocidas ruinas de poblaciones que se desparraman desde Paraguay hacia el sur, Bergoglio además de manejar con cuidado los temas urticantes de la Iglesia, sabe de la importancia de la educación y de los medios de comunicación en la formación social.
Las universidades del Virreinato del Río de la Plata tuvieron educadores preparados por los Jesuítas. Muchos guaraníes fueron docentes de esas casas de altos estudios.
Los medios hegemónicos nacionales exageran su posición opositora al kirchnerismo, se regodean con frases cruzadas con Néstor y Cristina y utilizan esas confrontaciones dialécticas condenando la actitud de los líderes del Proyecto Nacional y Popular. A los Medios cualquier bondi los deja bien.
Bergoglio carga sobre sus espaldas, denuncias por su actitud ante la dictadura militar y la represión, y también es un hombre reconocido por aquellos curas que se inscriben en la opción por los pobres.
Su elección como Papa conmueve y no sólo a los movilizados el 8 N. Hay muchos cristianos que votaron a Cristina.
El futuro dirá qué camino seguirá, ahora que tiene la suma del Poder de los cristianos, un poder que lo pone en igualdad de condiciones simbólicas con quienes manejan el poder real del mundo. Alguien que, como Francisco I°, es quien más cerca queda de Dios. Hasta será su voz. Y millones esperan mucho de esas posiciones privilegiadas.
Bergoglio, como le tocó a los Kirchner, debe asumir su mandato en el marco de una profunda crisis de valores y con una Iglesia que por distintas causas propias pierde día a día credibilidad y confianza.
Bergoglio está en condiciones de convertirse en un Piloto de Tormentas, de sus acciones, palabras y silencios depende mucho el futuro de los cristianos y de los habitantes de todo el mundo que depositan en él su esperanza en un mundo mejor, mas justo.
Latinoamérica y Argentina esperan de él lo mismo que los votantes venezolanos, argentinos, bolivianos, uruguayos, ecuatorianos, brasileños depositan en los gobernantes que hoy tienen.
Un Papa Argentino es una noticia que conmueve. No es joda.
BONUS TRUCK Quienes integramos la Coalición por una Radiodifusión Democrática contamos durante mucho tiempo con la militancia del padre Javier Sotera que dirige Radio María. Hasta su promulgación apoyó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y Bergoglio avalaba esa actitud. Hoy, el Grupo Clarín -en la voz de Héctor Magnetto- le niega a la Iglesia subir el Canal 21 al monopólico Cablevisión, y lo hace blandiendo la frase: "La Ley soy yo" en respuesta al reclamo mediático-eclasiástico.
Néstor Piccone
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