La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabeza hoy el acto central por el 31 aniversario de la Guerra en las Islas Malvinas en Puerto Madryn, ciudad que recibió a los soldados argentinos tras el conflicto de 1982. Desde la noche se mantiene una vigilia frente al Monumento a los Caídos.
La mandataria arriba alrededor de las 11.40 y cerca del mediodía se dirigirá al Monumento al Veterano de Guerra y a los Caídos en Malvinas, donde tendrá lugar el acto en recuerdo del 2 de abril, y depositará una ofrenda floral.
Cristina Fernández de Kirchner, quien será declarada huésped de honor, será la oradora central del acto, en el cual estará presente el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, quien también dirigirá algunas palabras.
Una comitiva de 200 personas, entre integrantes del Gabinete del Poder Ejecutivo Nacional, otros funcionarios, dirigentes de distintos partidos políticos y representantes de organizaciones sociales, además de veteranos de guerra locales y de otros puntos, irán llegando esta mañana a Puerto Madryn para formar parte del acto central en conmemoración del conflicto bélico en las Islas Malvinas.
Fuentes oficiales informaron que el Himno Nacional y la Marcha de Malvinas serán interpretados por los coros de la Provincia de Chubut, junto a la banda de la policía local.
A su vez, se descubrirán dos placas recordatorias: una provincial y otra municipal.
En el día previo al descubrimiento del Monumento, varios empleados municipales trabajaban, desde la mañana, en los últimos detalles para la culminación de la obra. Se estableció como hora de inicio del acto oficial las 10:30, con la presentación de autoridades y el Descubrimiento Monumento del ‘Conscripto de Infantería de Marina Mario Almonacid, momento en que el intendente Municipal hará entrega de presentes al intendente a los Padres de Mario Almonacid, Centro de Veteranos.
A Puerto Madryn ya llegaron numerosos ex combatientes que se disponían a realizar una vigilia en el monumento a los caídos a partir de las 21.00, a la espera del acto.
También está previsto que varios conjuntos musicales acompañen la vigilia en Río Grande que comenzará esta noche, como se realiza desde 1995, junto a los ex combatientes.
Ayer a las 23 hubo una Marcha de Antorcha desde el Comando de la IX Brigada Mecanizada hasta el Monumento a los Caídos en Malvinas (Concentración en Avda. Rivadavia y Mitre), Himno Nacional y Palabras de un Veterano de Guerra, acto organizado por el Centro de Veteranos de Guerra y se realizará en el Monumento a la Bandera, sito en H. Yrigoyen y Moreno.
Para las 9:30 se programó la colocación de ofrendas florales en los nichos de los Soldados Mario Almonacid, Oscar Millapi y Jesús Marcial, el Traslado a la Cruz Mayor, la Colocación de ofrendas florales y las palabras de un veterano de Guerra. Actos que se llevaran a cabo en el Cementerio Oeste.
Avanzado el mediodía, la Union Ex Combatientes recordará la fecha en el Monumento ‘Gesta de Malvinas’, ubicado en la Fracción Nº 1 de Km. 12, con un Acto Conmemorativo y la entrega de presentes junto a las palabras de Pte. Unión de Ex Combatientes, encuentro previsto para las 13.
Reconocimiento a Madryn
En declaraciones formuladas días pasados, Buzzi remarcó que "para los patagónicos la causa de Malvinas es algo muy cercano, algo que está en nuestro corazón al igual que en el de todos los argentinos, pero que por una cuestión geográfica nos tocó vivir de forma muy directa".
Destacó que en Chubut "la guerra se vivió casi como si estuviésemos en la primera línea" porque de esa provincia, dijo, "salieron varias unidades que combatieron en las islas. Comodoro Rivadavia y Trelew fueron bases muy importantes de la Fuerza Aérea y Puerto Madryn fue el lugar adonde regresaron nuestros soldados tras el fin del conflicto".
De todas formas, indicó que "al recordar Malvinas tenemos que separar el valor que demostraron nuestros soldados de la decisión irresponsable de quienes nos llevaron a la guerra" y abogó por "entender la historia para no repetir sus errores".
La Presidenta confió haberle pedido al papa Francisco que interceda con el Reino Unido sobre este litigio, a fin de que se avenga a negociar como dictaminó Naciones Unidas repetidamente, en el encuentro que mantuvieron antes de la asunción formal del nuevo pontífice.
Recibimiento
El sitio oficial del municipio de Puerto Madryn consigna que esta conmemoración "será un justo reconocimiento a su gente, a casi 31 años de ese 14 de junio que marcan el recibimiento histórico y estoico a aquellos héroes que volvían de las Islas Malvinas y llegaron a Puerto Madryn en el Camberra, el Northland, el Irizar, St. Emund y el Baha Paraso en junio del '82".
Señala que "es un lugar emblemático en esta historia dado que este Muelle Almirante Storni recibió a nuestros soldados brindándoles calor, abrigo, alimento y, por sobre todas las cosas, afecto y un merecido reconocimiento".
Describe el texto publicado en la web que "los soldados argentinos se encontraban en estado lamentable, algunos casi desnutridos y con un importante agotamiento físico y mental producto de los combates y de la situación de tensión".
Continúa:
El 16 de junio, los prisioneros fueron asistidos por miembros de la Cruz Roja Internacional. Integrantes de la oficialidad argentina solicitaron que gestionaran ante los ingleses las provisiones necesarias para mejorar la situación de sus subordinados, pero los integrantes de la organización no pudieron dar respuesta a esos requerimientos.
Luego de la caída de Puerto Argentino, el buque hospital “Almirante Irizar”, trasladó heridos a Comodoro Rivadavia Y luego realizó traslados a Ushuaia y a Puerto Madryn.
Los británicos informaron a las autoridades argentinas que evacuarían a los prisioneros en los buques ingleses “Canberra” y “Nortland”, que zarparon con destino a Puerto Madryn.
En julio llegó a Puerto Madryn el buque inglés “St. Edmund”, que traía a bordo a los últimos soldados y oficiales argentinos.
Finalizada la guerra, los soldados regresaron pronto al continente, pero no se reencontraron con sus familias sino que fueron llevados a instalaciones militares. Se los mantuvo un tiempo allí, con la finalidad de mejorar su condición física y lograr que la sociedad se olvidara rápidamente de la derrota.
Además, dentro de los cuarteles continuaban las acciones de adoctrinamiento y los superiores “solicitaron” a los soldados la firma de una declaración por la que se obligaban a no hablar acerca de la guerra. Deberían callar, era una cuestión de Estado.
Después de varias semanas salieron del cuartel con rumbo a sus destinos de origen. Al salir de los cuarteles se encontraban con familiares de los soldados. Padres, madres, hermanos, esperaban invadidos por la incertidumbre, no sabían si sus seres queridos habían sobrevivido, si estaban heridos o habían muerto en las islas.
Los buscaban desesperadamente. En medio del tumulto se producía el recuentro, los brazos no alcanzaban para asir al hijo, al hermano, al novio, habían logrado lo más ansiado. Las familias se marchaban para sus hogares, pero muchos padres se quedaban solos con su dolor parados frente al cuartel.
Fuente: Prensa Argentina
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