domingo, 26 de mayo de 2013

De la Sota, de la inoperancia a la coherencia

Hace unos meses atrás, el Gobernador de Córdoba clausuraba antenas de la TDA, quitándole a miles de cordobeses la posibilidad a acceder en forma gratuita a la televisión. 

Por que lo hizo ? 

Dos razones impulsaron esa acción de De la Sota, la primera era oponerse a un programa nacido en el seno del Gobierno Nacional y Popular, como diciendo “ uds hagan, pero Córdoba es mía y aquí mando yo” , y la segunda, y mas importante, era obligar a los cordobeses a caer en manos de Cablevisión, empresa del grupo Clarín, cumpliendo así un pedido ( o una orden) de su jefe Magnetto. 
La inoperancia del gobernador cordobés es notoria, ya que no consigue cumplir con los compromisos de la provincia, lesionó derechos de los jubilados al decretar que los aumentos solo llegarían con 6 meses de atraso, hospitales siquiátricas convertidos en campos de concentración, funcionarios corruptos que deben renunciar, obras inconclusas como el hospital de Villa María, que está semi paralizado y con sus instrumentales ya con la garantía vencida pero aún sin uso, escuelas sin ningún apoyo económico, limitado al pago de los exiguos salarios de los profesores y gastos de energía, pero cayendo a pedazos y sin material didáctico, en síntesis, una de las provincias mas ricas del país, en un estado de total destrucción. 

Como corolario, un código de faltas y una policía que reprime cuando alguien protesta, siguiendo órdenes de un Gobernador con ansias de protagonismo. 

De la Sota es inoperante, pero es coherente. 


Ahora, y nuevamente para satisfacer los deseos de su amo Magnetto, dicta un decreto, tan inconstitucional como el del Jefe de Gobierno de la Capital, otro servil al monopolio, en “defensa de la libertad de prensa” , la misma que sufre los garrotes de la policía delasotista. 

De la Sota quiere ser presidente, pero eligió el camino de la inoperancia y el servilismo a los monopolios, y el Pueblo lo sufre. 
El “Cordobesismo” anunciado en sus primeros discursos se convirtió en un fracaso de gobierno, en aislamiento de la provincia, en descontrol, pero De la Sota es coherente. 

Tan coherente que duele. 

 GyPN, Editorial

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