lunes, 2 de mayo de 2011

Domínguez y su par brasileño destacaron la oportunidad histórica de América Latina

Los ministros de Agricultura de Argentina y Brasil repudiaron la presión de los países desarrollados, que demandan controles de precios de las commodities agrícolas. "No se debe penalizar a quienes son más competitivos", dijeron y afirmaron que la solución es aumentar la producción.



El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, advirtió hoy sobre la amenaza de aplicación de medidas para-arancelarias encubiertas por parte de los países desarrollados, al participar en la X Reunión Extraordinaria del Consejo Agropecuario del Sur (CAS), en la ciudad brasileña de Ribeirão Preto.

Domínguez coincidió con su par local, Wagner Rossi, en rechazar la presión de los países que demandan controles ante los recientes aumentos y la volatilidad de precios de las commodities agrícolas.

En este sentido, Rossi afirmó que “sólo hay una forma de equilibrar los precios de los alimentos: aumentar la producción, ya que los controles matan la agricultura en el futuro”.

Por su parte, Domínguez sostuvo que, “en materia de producción agroalimentaria, la región tiene una oportunidad histórica para aprovechar, en un contexto en el que el mundo aprecia las condiciones climáticas de nuestra ubicación geográfica”. 

Los funcionarios advirtieron que “no se debe penalizar a quienes son más competitivos” y, junto a los ministros y representantes de las carteras de Agricultura de Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, coincidieron en defender “precios atractivos para ampliar la producción y garantizar la soberanía alimentaria del planeta”.

El encuentro del CAS se desarrolla en el marco de la exposición Agrishow, la mayor feria internacional de tecnología agrícola del país, que se desarrolla, a su vez, en un contexto de récords de producción agrícola para la campaña 2010/11 tanto en la Argentina, con más de 100 millones de toneladas, como en Brasil, con 157 millones. 

Domínguez recordó que “entre 1950 y 2010 el planeta sufrió una degradación promedio del 23 al 25%, mientras que en América Latina esa proporción fue de 11%”, es decir, “nuestra región es la que menos degradación ha sufrido en los últimos 60 años”. 

El funcionario resaltó que en la Argentina, “junto con la discusión de la ley de tierras, avanzamos en un programa nacional de buenas prácticas agrícolas, que permitirá recuperar la máxima fertilidad del suelo”. 

Agregó al respecto que “los productores argentinos ya pueden tener el mayor conocimiento y utilizar todos los recursos disponibles para reponer los nutrientes de los suelos e incrementar la productividad”.

Asimismo, Domínguez destacó el trabajo desarrollado en el CAS, por permitir “un fuerte proceso de intercambio tecnológico de experiencias y de difusión de prácticas que nos hagan más competitivos”. 

Su visita incluye el impulso a la colaboración entre los principales centros de investigación agrícola de la Argentina (el INTA) y Brasil (el Embrapa) “para que, mediante el intercambio de conocimientos, continuemos afianzando la idea de más producción con más productores”, destacó el ministro. 

Además recordó que Brasil es el principal destino en lo que respecta a la transferencia de paquetes tecnológicos argentinos, lo cual incluye áreas como semillas, fertilizantes y maquinaria agrícola. 

Al finalizar el encuentro, Domínguez y sus colegas de la región visitaron la planta de azúcar y producción de etanol “São Martinho”.

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