El ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, presentó en la ciudad de Junín las metas del Plan Estratégico Agroalimentario 2010-2016, y destacó que la iniciativa permitirá a los productores "integrarse y asociarse". Entregó subsidios a productores de porcinos, avícolas y a apicultores."En la próxima década, Argentina incrementará su producción en un 60%, y esto se hará con más productores. El modelo del sector debe ser con más productores trabajando en el campo y más competitivos", destacó Domínguez.
El encuentro en Junín se desarrolló en la sede de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA), y estuvo presente el Panel del plan compuesto por Gustavo Blutman (Moderador), Guillermo Feldman, Norma Pensel (INTA), Bernardo Piazardi (Universidad Austral) y Haroldo Montagu (economista del Plan Fénix).
En el plan participan universidades y colegios agrotécnicos de todo el país, y tiene como objetivo incrementar la producción de granos en 160 millones de toneladas para la próxima década, aumentando el valor agregado en origen.
“Además, establece metas que permiten al conjunto de la sociedad reconocer el horizonte hacia donde está marchando el esfuerzo productivo de un país, ya que "es una herramienta para industrializar la ruralidad.
Domínguez entregó subsidios a 150 productores y Aportes No Reembolsables (ANR) a la Escuela Agrotécnica N° 1 de Junín, para la compra de un minibus.
En diálogo con la prensa juninense, entre ellos "La Verdad", antes de ingresar al aula magna, Domínguez manifestó que el plan estratégico agropecuario fue diseñado por 53 universidades argentinas, 130 cámaras que han participado y 470 colegios agrotécnicos.
“Siempre que hay un plan estratégico, se beneficia toda la sociedad porque de esta manera se puede conocer el horizonte al que marcha el país”, destacó.
Domínguez se mostró convencido, además, de que el problema de la pobreza en el mundo “es por una injusta distribución de la riqueza y que los países centrales generaron condiciones que desfavorecieron a los países más pobres”.
Y agregó: “Me parece un absurdo pretender que a los países emergentes como el nuestro que se están recuperando a través de un sistema de producción y de esfuerzo, se pongan límites. De ninguna manera la Argentina aceptará que se regulen los precios de la producción nacional”.
Fuente: http://www.prensa.argentina.ar
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